Historia

Se sabe que antes de la parroquia actual, existió otra de la que sólo tenemos algunas noticias documentales, como una visita del obispo don Cristóbal de Lovera, en 1628, la redacción del primer inventario de bienes en 1638 y sus libros parroquiales de hacia mediados del siglo XVII.

Esta parroquia de que hablamos dependía de la Parroquia de San Mateo de Lucena. No se conoce el lugar de su emplazamiento aunque se supone que debió ser el mismo que el de la iglesia actual. Sobre la estructura y capacidad de esta antigua iglesia tenemos un documento fechado el 7 de marzo del año 1798 y dirigido al Sr. Obispo de la diócesis.

En el referido escrito, firmado por el alcalde D. Bartolomé Arcos acompañado por 50 firmas más, se hace patente al Sr. Obispo "el estado miserable de la Iglesia Parroquial". De ella se dice que fue construida en el año 1636, se trata de "un angosto callejón techado que se hizo con respecto al reducido vecindario que había entonces". Más adelante se describe como "un edificio viejo, pobre, oscuro, húmedo, sucio y desolado por ocuparlo todo las sepulturas terrizas, presenta un aspecto el más desagradable, y no respira por dentro y fuera sino indevoción, irreverencia y desproporción para la Santidad y Majestad del Culto Divino".

Por todo ello en el escrito que nos ocupa se pide al Ilmo. Sr. Obispo traslade al Excmo. Sr. Duque de Medinaceli la necesidad de levantar "una Iglesia nueva, capaz y decente".

El resultado final de esta petición fue la construcción del templo actual dedicado a Ntra. Sra. de la Expectación, que fue construido bajo los auspicios de la Casa Ducal de Medinaceli y se terminó en el año 1814, a excepción del aderezo de algunos altares que fue llevado a cabo por las cofradías en los años siguientes.

En época muy reciente y como consecuencia de las reformas litúrgicas impuestas por el Concilio Vaticano II, se introdujeron notables modificaciones en el interior del templo: la mesa de sacrificios del altar mayor, antes adosada al retablo, se trasladó al centro del presbiterio y de cara a los fieles. Se suprimieron las mesas de sacrificio en los restantes altares: cuatro en los brazos del crucero y otros seis, dos en cada una de las dos naves laterales. La pila bautismal se trasladó desde la capilla situada al fondo de la nave del Evangelio, al lado de la Epístola del presbiterio. Se cambió el antiguo pavimento de terrazo por otro de mármol, se suprimieron las dos hornacinas superpuestas del altar mayor y se reubicaron varias imágenes.

La última modificación, llevada a cabo muy recientemente, consistió en la reducción del punto de la cubierta de la nave central y de la cubierta de la cúpula del crucero, que fueron considerablemente rebajadas, conservando la fachada principal su antigua estructura pero perdiendo el conjunto parte de su esbeltez y majestuosidad.

Fotografía de la Iglesia de Encinas Reales
 

Arquitectura

La iglesia actual es de tres naves con crucero. Los brazos de éste tienen igual longitud que el ancho de las naves laterales, que son más bien estrechas. El ábside es cuadrado, y también de poca profundidad. Las naves laterales se cubren con cuatro cupulitas elípticas cada una. La de la epístola tiene a los pies la torre campanario, y la del Evangelio, la antigua capilla bautismal cubierta con cúpula semiesférica. En el centro del crucero hay otra cúpula semiesférica sin tambor. El resto de la iglesia se cubre con medio cañón y lunetos.

Recorre todo el interior del templo una organización decorativa a base de bellas pilastras y capiteles que soportan un artístico entablamento, originando en los ángulos salientes del crucero interesantes agrupaciones de pilastras y capiteles, que quitan toda la frialdad propia de una obra neoclásica.

La fachada está constituida por un frontispicio rectangular flanqueado por altas fajas verticales organizadas como pilastras toscanas. Como remate hay un frontón casi en ángulo recto, de molduras clásicas y óculo central ocupado por un reloj. En el eje de la fachada se superponen los siguientes elementos: una puerta en arco de medio punto moldurado dentro de una organización clásica de columnas toscanas y entablamento; sobre la cornisa, dos pedestales con sendas estatuas tenantes, unidas por una balaustrada centrada por cartela con una maría sobre querubines y rematada por corona real; a nivel de la balaustrada, arranca el nicho semicilíndrico, que alberga la imagen de la titular, cubierto por cuarto de esfera, abierta entre pilastras jónicas lisas, entablamento liso y frontón curvo. La imagen de la Virgen es de piedra blanca, de buena mano, posiblemente, la misma de las estatuas que la acompañan sosteniendo escudos nobiliarios. Un ventanal en arco escarzano une este frontón con el que corona la fachada.

Todos estos elementos arquitectónicos son de piedra blanca, pero el muro de fachada es de mampuesto, al parecer con hiladas da ladrillo dormido, y está enfoscado y pintado imitando grandes sillares de granito gris.

La torre campanario es muy simple: un alto prisma coronado por un cuerpo de campanas, casi de igual sección, con sencillas pilastras y entablamento, entre los que se abren huecos en arco no muy grandes para las campanas. Los dos tercios inferiores del prisma son de sillería, mientras el tercio superior y el cuerpo de campanas son de ladrillo. Como remate del conjunto, un chapitel piramidal, algo agudo, con tejas vidriadas blancas y de color.

Los escudos de la Casa de Medinaceli aparecen, además de en la fachada, en dos pechinas de la cúpula en sendos cuadros.

Escultura y Pintura

  • Altar mayor. Es de mampostería y sus elementos corresponden al estilo Neoclásico que es el utilizado en al interior de la iglesia. Sobre un alto zócalo al que originariamente estaba adosada el ara, se levanta el banco y sobre él los elementos sustentantes del orden, constituidos por dos parejas de columnas dotadas de basas áticas y capiteles corintios en la coloración natural del yeso. El altar incluye las siguientes imágenes y pinturas:
    • Crucificado. Tallado en madera y policromado. Tamaño natural. Es obra realizada en el taller granadino da Sánchez Mesa en el año 1973. Sigue la línea de Mora, pareciéndose mucho al que de este escultor se conserva en el barrio de Albaicín de Granada. Se encuentra colocada en el espacio central entre los dos pares de columnas. Antes de las reformas del año 1973, había en su lugar dos hornacinas superpuestas en donde se alojaban, la imagen del Sagrado Corazón de Jesús en la de abajo, y en la de arriba la imagen de la titular de la Parroquia, Ntra. Sra. de la Expectación.
    • San Pedro y San Pablo. Pareja de tondos con unas dimensiones de 150 x 130 centímetros aproximadamente. Están dotados de marcos de yeso tallado que han sido policromados en tiempos muy recientes. Cada uno incluye una pintura en la que se ha representado la imagen de uno de estos apóstoles.
  • Altares en los frentes de los brazos del crucero. Son gemelos; de mampostería, están constituidos por dos mensulones que sirven de apeo a los elementos sustentantes del entablamento del orden: dos columnas de basas áticas y capiteles jónicos. Incluyen en los remates sendas marías en las que, respectivamente campean los atributos de la Virgen de los Dolores y Jesús (corazón rodeado por una corona de espinas), lo que nos inclina a pensar que, desde sus orígenes, estuvieron dedicados a las imágenes que hoy albergan:
    • Jesús Nazareno. De vestir. Sus manos y cabeza son tallas en madera policromadas y de tamaño natural. Segundo tercio del XVIII . En el año 1.995 esta imagen ya muy deteriorada fue sustituida por otra tallada toda en madera de caoba, obra del imaginero egabrense Salvador Guzmán Moral.
    • Virgen de los Dolores. De vestir.Su cabeza y manos son tallas en madera policromada de tamaño menor que el natural. Puede fecharse hacia el segundo tercio del siglo XVII. Tiene un valor más devocional que artístico. Se encuentra colocada sobre un trono de madera tallada y policromada adornado con angelitos y otros elementos decorativos propios de la segunda mitad del siglo XVIII. Hay noticia documental de que se renovó en el año 1784.
  • Altares en los testeros laterales de los brazos del crucero.
    • Altar de San José. En el testero lateral del brazo del crucero correspondiente al lado de la Epístola. De mampostería, está en la actualidad policromado imitando mármoles de Cabra. Sobra cuatro mensulones colocados en el banco se levantan los elementos que sirven como sustentantes en el orden: dos parejas de columnas con basas áticas y capiteles compuestos. Sostienen el entablamento sobre el que se levanta un remate donde campea una maría y encuadran una hornacina ocupada por una imagen de San José. De tamaño algo menor que el natural, es una talla en madera que está policromada y puede fecharse en la segunda mitad del siglo XVIII. Antes de las reformas consiguientes al Concilio Vaticano II, se encontraba en este altar el Sagrario, que posteriormente fue trasladado al altar mayor.
    • Altar de Nuestra Señora de la Expectación. En el testero lateral del brazo del crucero correspondiente al lado del Evangelio. Es gemelo del anterior. La imagen de la titular es una talla en madera policromada y de tamaño menor que el natural de época contemporánea. Presenta los atributos correspondientes o su advocación. Antes ocupaba este retablo la imagen de la Inmaculada Concepción, y la de Ntra. Sra. de la Expectación se encontraba en el nicho superior del retablo del altar mayor.
  • Altares en la nave del lado del Evangelio.
    • Retablo de la Virgen del Carmen. La construcción del altar se emprendió una vez finalizaron las obras de la iglesia y su importe, que ascendió a 2.811 reales, fue sufragado por la Cofradía de Ntra. Sra. del Carmen. Sobre el banco se levanta un orden único con un remate en el que aparece el escudo del Carmelo flanqueado por dos angelitos de barro cocido que miden aproximadamente 30 centímetros de altura. En la calle Central del orden aparece una imagen de la Virgen del Carmen que es de barro cocido y tiene una altura aproximada de 100 centímetros. Según consta en la documentación parroquial esta imagen fue adquirida en Sevilla por la cofradía en el año 1804 con un costo de 1.700 reales. En las calles laterales se veneran dos imágenes; de San Juan de la Cruz y de Santa Teresa de Jesús. Son también de barro cocido y policromadas y tienen una altura aproximada de 75 centímetros.
    • Altar de San Cayetano. El retablito es moderno y, lo mismo que la imagen del titular, no tiene valor además del devocional.
    • Altar de la Virgen de Fátima. Moderno como la imagen y sin valor artístico. Con anterioridad al año 1950 lo ocupaba una imagen de Santa Lucía que se encuentra actualmente en el Calvario.
    • Antigua capilla del baptisterio. Incluye las siguientes imágenes:
      • a) Cristo en la Cruz. Madera tallada y policromada. Tamaño menor que el natural. Tiene los brazos articulados y puede fecharse en la segunda mitad del siglo XVIII. 
      • b) Inmaculada Concepción. Madera tallada y policromada. Tamaño menor que el natural. Hacia 1900.
  • Altares en la nave del lado de la Epístola.
    • Altar de Ntra. Sra. de los Angeles. Es de mampostería, se construyó en el año 1816, y su importe (que ascendió a 1.256 reales) fue satisfecho por los hermanos de la Cofradía de las Benditas Animas. Incluye una pintura realizada al óleo sobre lienzo de 170 x 200 centímetros en la que aparece la Virgen del Carmen rescatando ánimas en el Purgatorio. Hay una inscripción que dice Ntra. Sra. Reina de los Angeles..
    • Altar del Sagrado Corazón de Jesús. De pequeñas dimensiones, es de madera y está policromado. La imagen del titular es de madera, está policromada y puede fecharse en el primer tercio del siglo XX. Antes de la citada reforma se veneraba en este altar el Cristo en la Cruz articulado, que hoy se encuentra en la antigua capilla del baptisterio.
    • Altar de Ntra. Sra. del Rosario. Se construyó en el año 1815 siendo satisfecho su importe de 3.000 reales por la Cofradía del Santísimo Rosario. Alberga una imagen de vestir de la Virgen del Rosario de 120 centímetros de altura. La cabeza y las manos, así como el niño que lleva en los brazos son de madera policromada. Segundo tercio del siglo XVIII. 
  • Esculturas sobre el entablamento de la portada. A una maría coronada sostenida por angelitos se superpone una imagen de la Virgen de la Expectación de tamaño menor que el natural que está flanqueada por otras dos que son representaciones de la Fortaleza y la Justicia y sirven de tenantes a escudos de armas. Pueden fecharse hacia 1814 que fue la fecha en que la iglesia se terminó.